Contaban los abuelos que por los años 30 aproximadamente, cuando en Tolú no había mas de tres mil habitantes y no había energía eléctrica y se acostaban a las siete de la noche existía la creencia que un nazareno, que en vida había sido pescador, aparecía para los días de cuaresma merodeando por ciertas playas del puerto en las madrugadas, sus apariciones duraban segundos y era visto por los hombres que a primeras horas del día salían a lanzarse al agua.
Aparecía navegando lentamente en un pequeño bote de madera....
Cuentan que los lugares donde sucedían las apariciones eran donde más peces encontraban ... tanto que en alguna ocasión tocó salar la abundante pesca debido a la gran cantidad de pescados y la ausencia de neveras.
Nunca se supo quien podría ser el personaje porque aparecía de espaldas a la playa y tampoco era muy frecuente el suceso... no volvió a ocurrir desde hace muchos años pero lo cierto es que en Tolú nunca falta el pescado en cuaresma. por mas habitantes que tenga el puerto siempre habrá un pescado para la mesa de los toludeños.